jueves, 4 de octubre de 2007
Julio Cortázar
Julio Florencio Cortázar nació en Bruselas el 26 de Agosto de 1914, sus padres, Julio Cortázar y María Herminia Descotte, eran argentinos y se encontraban de viaje por cuestiones diplomáticas. Se vivían tiempos de terror en el Viejo Continente que sufría los embates de la Primera Guerra Mundial. Cortázar padre había sido enviado a Europa en una misión comercial en la Legación de la República Argentina en Bruselas, en un viaje que inicialmente sólo duraría algunos meses. La guerra y sus consecuencias dejó a la familia lejos de su país por cuatro años. En 1918 los Cortázar se instalaron en Banfield, un suburbio de Buenos Aires. Al poco tiempo su padre abandonó a la familia y Julio y su hermana Ofelia fueron criados por su madre, una tía y su abuela. Con el tiempo el propio Cortázar, que nunca quiso hablar de su padre, dijo Nunca hizo nada por nosotros. Enfermedades frecuentes, brazos rotos, asma, primeros amores. Julio era un chico solitario, tímido, sumamente introvertido, que pasaba horas leyendo los libros que rescataba de la biblioteca familiar. A ese primer llamado de la literatura le siguieron otros intereses que desarrolló a través de los años: el boxeo y la música, particularmente el jazz, se transformaron en pasiones que nunca abandonó. Escribió su primera novela a los nueve años y su familia siempre creyó que había plagiado a otros autores, lo que le creó al pequeño Julio una gran desazón. Se graduó como Maestro Normal en la Escuela de Profesores Mariano Acosta que posteriormente calificó como pésima, una de las peores escuelas imaginables. Posteriormente inició sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, que debió abandonar por razones económicas. Trabajó en varios pueblos del interior del país como Chivilcoy y Bolívar y luego se trasladó a Cuyo donde enseñó en la Universidad, más tarde afirmaría Enseñé en ella sin tener título universitario. Era una universidad muy joven, pagaban unos sueldos de hambre, pero al mismo tiempo nos proponía a los jóvenes argentinos una especie de apostolado: ir a enseñar aquello que nosotros conocíamos mejor que los estudiantes. En la universidad, Cortázar dejó de enseñar instrucción cívica y dio un curso sobre literatura francesa e inglesa. Año y medio estuve en Cuyo, hasta que llegó el primer gobierno de Perón, y me marché. Preferí renunciar a mis cátedras antes de verme obligado a 'sacarme el saco' como les pasó a tantos colegas que optaron por seguir en sus puestos. Reúne un primer volumen de cuentos, “La otra orilla” y regresa a Buenos Aires, donde comienza a trabajar en la Cámara Argentina del Libro. Desde fines de los años cuarenta hasta 1953, colaboró con la Revista Sur, fundada y dirigida por Victoria Ocampo. Y publica el cuento "Casa tomada" en la Revista Los Anales de Buenos Aires, dirigida por Jorge Luis Borges,donde, un año después, aparece el cuento “Bestiario”. viaje.gif En 1951 se alejó de nuestro país y desde entonces trabajó como traductor independiente de la UNESCO en París, viajando constantemente dentro y fuera de Europa. En 1938 publicó, con el seudónimo Julio Denis, el librito de sonetos “Presencia”, que según sus palabras terminó siendo muy mallarmeano. El esfuerzo le provoca síntomas neuróticos, uno de los cuales, la búsqueda de cucarachas en la comida, se refleja en la escritura de su cuento “Circe”. En 1949 aparece su obra dramática “Los reyes”, que es su primera obra firmada con su nombre real. Apenas dos años después, en 1951, publica “Bestiario”: ya surge el Cortázar deslumbrante por su fantasía y su revelación de mundos nuevos que irán enriqueciéndose en su obra futura. En 1953 se casó con Aurora Bernárdez, traductora argentina y al año siguiente viajó a Montevideo, alojándose en el Hotel Cervantes donde transcurre su cuento “La puerta condenada” En Italia empezó a traducir los cuentos de Edgar Allan Poe. Y en 1956 publica, en México, el libro de cuentos “Final del juego”, en el que aparece uno de sus cuentos autobiográficos “Los venenos”. che.gif El alejamiento de su país lo acerca, paradójicamente, a un nuevo descubrimiento de su identidad. Cortázar cambia rotundamente de posición respecto de los movimientos sociales que lo habían alejado de la Argentina. Desde París, se siente atraído por América Latina y apoya activamente a las revoluciones cubana y nicaragüense. Visita varias veces ambos países, transformándose en un continuo colaborador de sus proyectos culturales y un divulgador de sus logros políticos y sociales y desde entonces se dedica a apoyar y servir a la Revolución Sandinísta. Algunos de sus textos fueron utilizados en la campaña de alfabetización de Nicaragua Escribía largos pasajes de “Rayuela” sin tener la menor idea de dónde se iban a ubicar y a que respondían en el fondo (...) Fue una especie de inventar en el mismo momento de escribir, sin adelantarme nunca a lo que yo podía ver en ese momento Decide asumir públicamente su compromiso con la lucha de la liberación Latinoamericana y en 1970 viajó a Chile para presenciar la asunción al gobierno de Salvador Allende, en compañía de su segunda esposa Ugné Karvelis. con mujer.gif Poco tiempo después se separó de Ugné Karvelis, con la que siguió manteniendo una estrecha amistad y viajó con Carol Dunlop, su tercera esposa, a Panamá donde conoció a Ormar Torrijos, gobernante panameño. El 24 de julio de 1981, en uno de sus primeros decretos, el gobierno socialista de François Miterrand le otorgó la nacionalidad francesa y por motivos de salud fue internado en un hospital, por esta época le diagnostican leucemia. Al año siguiente publica “Deshoras” y en noviembre de ese mismo año muere su esposa. En 1983 aparece un libro escrito a cuatro manos con Carol Dunlop llamado “Los autonautas de la cosmopista”, en el que se narra un viaje de treinta y tres días entre París y Marsella a razón de dos párkings por día. Los derechos de autor de este libro los destinó al sandinismo nicaragüense. lindo.gif Entre el 30 de noviembre y el 4 de diciembre viajó a Buenos Aires, para visitar a su madre después de la caída de la dictadura y la asunción del gobierno por el presidente Raúl Alfonsín. Las autoridades ignoraron su presencia, pero fue calurosamente recibido por la gente, que lo reconocía en las calles. El refinamiento literario de Julio Cortázar, sus lecturas casi inabarcables, su incesante fervor por la causa social, hacen de él una figura de deslumbrante riqueza, constituida por pasiones a veces encontradas, pero siempre asumidas con el mismo y genuino ardor. Julio Cortázar murió de leucemia el 12 de febrero de 1984, pero su paso por el mundo sigue suscitando el fervor de quienes conocen su vida y su obra. Yace en el cementerio de Montparnasse al lado de su última mujer, Carol Dunlop. El éxito de Cortázar es una conjunción entre una literatura fresca y lúdica, su compromiso político y su atracción personal, enfatizada por ciertos rasgos que despertaban la curiosidad de sus lectores: parecía ser eternamente joven, tenía múltiples aventuras amorosas y era admirado y querido por quienes lo conocían.
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